En 2022, un cliente compró un Ford Ranger de segunda mano por 18.200€ a una profesional de Sabadell a través de internet. El anuncio presentaba el vehículo en “muy buen estado general” con fotos “impolutas”. Al recibirlo en Madrid, el comprador detectó defectos no visibles en las fotos. El Juzgado de Primera Instancia n.º 3 de Sabadell, mediante sentencia de 6 de junio de 2025, estimó la demanda. **Declaró la resolución del contrato y condenó a la vendedora a devolver los 18.200€, además de hacerse cargo de los gastos de devolución del vehículo y las costas del procedimiento**. La sentencia destacó que la prueba pericial desmintió el “muy buen estado” anunciado y que la gravedad de los defectos justificaba la resolución contractual.

CASO GANADO: Hemos conseguido que el juez desestime una reclamación de 1.980€ contra nuestra clienta por parte de una academia de formación.
La clave del éxito: la prescripción de la deuda. En Cataluña, las deudas derivadas de contratos de compraventa al consumo prescriben a los 3 años según el artículo 121-21 del Código Civil catalán.